miércoles, 21 de noviembre de 2007

AL REGRESO UN ENCUENTRO


H abíamos quedado el día anterior, y es hoy, la noche, me preparé todo mi cuarto estaba pleno de bitaz, tomándome mi tiempo (más de lo normal), en busca de los trapos necesarios, quería verme linda, más linda, más YO, no entendía la avalancha que excedía mi cuerpo, las horas pasaban, y nada me convencía, esto, aquello, No, así es mejor, hasta que me decidí por ponerme el polo con los botones rojos en los hombros (si me desabotonan ya estoy!) que me compré en mi lejanía, con esa mini falda tan AYYY!, que merece UYYYs, mis panties negras con rayitas guindas---que no te diste cuenta, jijijiji---muy finitas, con mis hermosos zapatos negros con ese detalle que parece una flor (también negra), y encima ….NO tú NO…mi saco aterciopelado azul, me vi en el enorme espejo que tengo en mi cuarto.

Llegué unos minutos después (las mujeres nos podemos dar esos lujos), nos saludamos como se merecía la ocasión, con tanto bit contenido y laralá, lizfe, por todo, y estar en aquel lugar que no lo conocía, pero del que me habían hablado mucho, y solo contigo podía estar, tenía la idea de estar en una casa, y es que todo parecía eso, y lo comentamos, y hablamos de muchas de nuestras cosas, y claro acompañado con unas cerviñas. Y las horas que pasaban, y yo solo pendiente de todo lo nuestro, viéndote a los ojos, y saber lo jippi que estabas y YO uuuuuffffffffffffff!, no sabes, y menos yo, cómo es que era ser tan lejos de todo lo que compartimos, y compartir contigo es agradable, el calor que me invadía, la pripi, al comienzo me sentí un poco incómoda al contarte lo vivido en mi lejanía,
pero de nuevo TÚ, siempre haciendo todo para que tengamos confianza (pero por qué estaba así?)—será el tiempo—en decir todo, y poco a poco otra vez como antes, como siempre, y sin barreras, mi transparencia volvió, como pocas veces, y aunque tú sabes qué quiero decir sin decirlo, no lo dices ni me presionas, sabes esperar, darme tiempo, y así me soltaba, CÓMO LO HACES!!!!!!!!!!, contigo soy esa yo que es YO completa, 100% al 100%.

Fue deliciosa la noche, conversando en la tranquilidad del X, y tú también lo disfrutabas, hasta que la chica que atendía nos dijo que estaban por cerrar, y era tarde, en miércoles, pero valía la pena ese lujo, a pesar del mañana laborioso…..y al levantarme tambaleé (jajajaja), las chelas, fue demasiado?, salimos y cruzando la pista, HAY! No se qué me pasó, (tropecé), casi me caigo, pero TÚ me contuviste, en verdad me abrazaste—mmmmmmmmmmmm—para que no cayera e hiciera el ridículo, pensé que me soltarías pero no, estuvimos unos minutos, y te vi viéndome, mi mente, se blanqueó…., QUÉ HAGO, QUÉ HACEMOS ASÍ EN MEDIO DE LA CALLE VACÍA!
Fuimos a la tienda de un grifo, por unos cigarros (para ti) y algo para tomar, caminamos y conversamos un rato más (más que un rato), hasta que tomamos un taxi por el regreso, y me acompañaste, y así se prolongaba todo, y al llegar igual continuaba prolongándose más y más, y es que nadie quería terminar, y en la puerta de mi casa nos despedimos con unos besos (en la mejilla) y nos abrazamos—sin excusas de posibles caídas---y otro rato así, con micho; caminaba hacia la puerta mientras los chau se repetían, y mientras estaba parada en la puerta, donde no es afuera ni adentro, pensé en decirte que pases (y continuar prolongando nuestro encuentro), pero * (dudé), y es que no había nadie, y estaríamos solos, y qué?, no se, podría hacerlo, me hubiera gustado, conversar?, verte?, nunca sabré, y me fui a dormir jippi pripi igual!

sábado, 17 de noviembre de 2007

SEM(*)ANA

La mitad de la semana (7/2) parecía un buen momento para reunirnos, y de verdad que lo fue, aquel acuerdo de hace 2 días, iba generando bits, bit, bit, (biterreando), hasta llegar el día, la hora, el lugar, 2 días para 1 encuentro de 2, llegué al X acordado, estaba tranquilo, será porque era un día de miércoles, y todo estaba igual, los sillones, la mesita, los libros, las sillas, las mesas, los cuadros, las fotos, ocupando parte del espacio que debían ocupar, pero a diferencia de otras oportunidades, era el ambiente propicio. Unos minutos después llegaste tú, con un polo amarillo ceñido un saco azul oscuro, con una falda azul con dibujos de flores en tonos también azules y algo de rojo, unas patíes negras y tus zapatos negros con una flor en cada 1 nos ubicamos en la mesa del fondo del penúltimo ambiente (no se por qué había en él algo más cobijable, como si fuese una parte de su casa, de mi casa, de alguna casa) que motivaba el decirse; se acercó la chica y pedimos unas chelas, nos merecíamos eso (y tal vez más); y así transcurrió la conversación entre afirmaciones hiperbolescas y recuerdos de otroriedad, tu voz llenaba el lugar, así suave, deslizándose por los rincones, la música y las otras voces te acompañaban, mientras te veía mientras hablabas, de todo aquello que supe a distancia, y al oírlo de ti viéndote cobra una dimensión enepotencial, es que así eres tú, o así soy yo frente a ti?, y después te conté todo lo que ya sabías de mí, de estos 30 días de palabras dichas y escritas, y así tú mirándome con tus ojos negros, las horas pripi pasaron sin pedir permiso, desconociendo nuestro deseo de detenerlo con la mente, pero nuestra voluntad no podía con el desplazamiento de la tierra, y es que pasaron casi 4 horas y 4 chelas cada 1.
Salimos del X, viendo como la puerta se cerraba, y las únicas voces que salían de su interior eran de los que trabajaban allí; caminamos por las calles miraflorinas hacia la avenida, con intención de esperar un taxi, y seguíamos intercambiando vivencias y risas (por efecto de las chelas), y al cruzar una de las calles casi te caes, y te agarraste de mi brazo, aún tambaleante te abracé para evitar lo que sabía que no pasaría, pero fue una reacción (y quise hacerlo), veías tus zapatos mientras te reías, quizá pensando que les habían pasado algo, luego al saberte abrazada dijiste, gracias me salvaste de caer,y te dije yo estarè siempre para cuidarte; en eso alzaste la mirada, me viste y yo te vi (sino no contaría esta parte), y ese instante (porque se que fue un instante, es decir unos segundo) pareció el tiempo detenido que se escabullía en el X, así los dos mirándonos de frente y aún tú abrazada por mí, no importaba que estuviésemos entre la pista y la vereda, entre aquí y allá, entre lo real y lo irreal, entre el ayer y mañana, entre el día y la noche, sin decir nada, yo veía tu sonrisa y me imagino que tú la mía -ahora que escribo esto me acuerdo de algo que le dije a una chica sobre el intercambio de miradas, que no lo diré, pero espero que si lee esto se acuerde de lo que pienso-así en silencio, hasta que alguien tenía que decir algo, y fuiste tú, y seguimos nuestro camino, pero esta vez sin rumbo fijo, durante minuto aún en silencio, yo escuchaba a los carros distantes sin verlos, y las voces de personas ausentes, caminamos sin esperar el taxi, 1, 2, 3, varias cuadras, hasta que escuchaste una canción que provenía de alguna X, que te recordó un momento de tu viaje, y nuevamente las palabras fluyeron.
Así caminamos imbuidos por la renovada conversación, la emoción afloró, pero la otra continuaba, entramos a una tienda de un grifo, quería comprar unos cigarros, y compramos también algo para tomar, caminamos un poco más hasta que decidimos tomar un taxi, y mientras conversábamos en aquella esquina sentía tu mano acariciar mi brazo y yo hacía lo mismo (es el alcohol); ya en el taxi decíamos incoherencias, cagándonos de risa de todo, mientras el taxista nos veía por el retrovisor, talvez pensando que éramos, unos alcohólicos irremediables.
Cuando llegamos a tu casa, le dije al taxista que me espere para que me lleve de regreso a mi casa, él aceptó, te acompañé hasta la puerta de tu casa, conversamos un rato más, nos despedimos, y volvimos a conversar de no se qué, el taxista tocó el claxon para que me apure, le hice una seña con la mano (un ratito), nos despedimos…y volvimos a conversar de otro no se qué, y de nuevo el taxista, le dije que ya iba, y otra vez nos despedimos….y continuamos conversando, hasta que el taxista arrancó hasta perderse, y nosotros riéndonos de eso y de todo; hasta que vi mi reloj, eran mas de las 3, esta vez si fue en serio, te di un beso en la mejilla y tú hiciste lo mismo (siempre lo haces), y nos abrazamos, de nuevo el tiempo se detuvo, los latidos aumentaron y el chau nos vemos (parada en el umbral de la puerta, mientras aún sonriente, movías tu mano izquierda suavemente hacia los lados), que mas que despedida era una promesa.

LA MITAD DE LA SEMANA

La mitad de la semana (7/2) parecía un buen momento para reunirnos, y de verdad que lo fue, aquel acuerdo de hace 2 días, iba generando bits, bit, bit, (biterreando), hasta llegar el día, la hora, el lugar, 2 días para 1 encuentro de 2, llegué al X acordado, estaba tranquilo, será porque era un día de miércoles, y todo estaba igual, los sillones, la mesita, los libros, las sillas, las mesas, los cuadros, las fotos, ocupando parte del espacio que debían ocupar, pero a diferencia de otras oportunidades, era el ambiente propicio. Unos minutos después llegaste tú, con un polo amarillo ceñido un saco azul oscuro, con una falda azul con dibujos de flores en tonos también azules y algo de rojo, unas patíes negras y tus zapatos negros con una flor en cada 1 nos ubicamos en la mesa del fondo del penúltimo ambiente (no se por qué había en él algo más cobijable, como si fuese una parte de su casa, de mi casa, de alguna casa) que motivaba el decirse; se acercó la chica y pedimos unas chelas, nos merecíamos eso (y tal vez más); y así transcurrió la conversación entre afirmaciones hiperbolescas y recuerdos de otroriedad, tu voz llenaba el lugar, así suave, deslizándose por los rincones, la música y las otras voces te acompañaban, mientras te veía mientras hablabas, de todo aquello que supe a distancia, y al oírlo de ti viéndote cobra una dimensión enepotencial, es que así eres tú, o así soy yo frente a ti?, y después te conté todo lo que ya sabías de mí, de estos 30 días de palabras dichas y escritas, y así tú mirándome con tus ojos negros, las horas pripi pasaron sin pedir permiso, desconociendo nuestro deseo de detenerlo con la mente, pero nuestra voluntad no podía con el desplazamiento de la tierra, y es que pasaron casi 4 horas y 4 chelas cada 1.
Salimos del X, viendo como la puerta se cerraba, y las únicas voces que salían de su interior eran de los que trabajaban allí; caminamos por las calles miraflorinas hacia la avenida, con intención de esperar un taxi, y seguíamos intercambiando vivencias y risas (por efecto de las chelas), y al cruzar una de las calles casi te caes, y te agarraste de mi brazo, aún tambaleante te abracé para evitar lo que sabía que no pasaría, pero fue una reacción (y quise hacerlo), veías tus zapatos mientras te reías, quizá pensando que les habían pasado algo, luego al saberte abrazada, alzaste la mirada, me viste y yo te vi (sino no contaría esta parte), y ese instante (porque se que fue un instante, es decir unos segundo) pareció el tiempo detenido que se escabullía en el X, así los dos mirándonos de frente y aún tú abrazada por mí, no importaba que estuviésemos entre la pista y la vereda, entre aquí y allá, entre lo real y lo irreal, entre el ayer y mañana, entre el día y la noche, sin decir nada, yo veía tu sonrisa y me imagino que tú la mía -ahora que escribo esto me acuerdo de algo que le dije a una chica sobre el intercambio de miradas, que no lo diré, pero espero que si lee esto se acuerde de lo que pienso-así en silencio, hasta que alguien tenía que decir algo, y fuiste tú, y seguimos nuestro camino, pero esta vez sin rumbo fijo, durante minuto aún en silencio, yo escuchaba a los carros distantes sin verlos, y las voces de personas ausentes, caminamos sin esperar el taxi, 1, 2, 3, varias cuadras, hasta que escuchaste una canción que provenía de alguna X, que te recordó un momento de tu viaje, y nuevamente las palabras fluyeron.
Así caminamos imbuidos por la renovada conversación, la emoción afloró, pero la otra continuaba, entramos a una tienda de un grifo, quería comprar unos cigarros, y compramos también algo para tomar, caminamos un poco más hasta que decidimos tomar un taxi, y mientras conversábamos en aquella esquina sentía tu mano acariciar mi brazo y yo hacía lo mismo (es el alcohol); ya en el taxi decíamos incoherencias, cagándonos de risa de todo, mientras el taxista nos veía por el retrovisor, talvez pensando que éramos, unos alcohólicos irremediables.
Cuando llegamos a tu casa, le dije al taxista que me espere para que me lleve de regreso a mi casa, él aceptó, te acompañé hasta la puerta de tu casa, conversamos un rato más, nos despedimos, y volvimos a conversar de no se qué, el taxista tocó el claxon para que me apure, le hice una seña con la mano (un ratito), nos despedimos…y volvimos a conversar de otro no se qué, y de nuevo el taxista, le dije que ya iba, y otra vez nos despedimos….y continuamos conversando, hasta que el taxista arrancó hasta perderse, y nosotros riéndonos de eso y de todo; hasta que vi mi reloj, eran mas de las 3, esta vez si fue en serio, te di un beso en la mejilla y tú hiciste lo mismo (siempre lo haces), y nos abrazamos, de nuevo el tiempo se detuvo, los latidos aumentaron y el chau nos vemos (parada en el umbral de la puerta, mientras aún sonriente, movías tu mano izquierda suavemente hacia los lados), que mas que despedida era una promesa.

lunes, 12 de noviembre de 2007

de 7 son 5 +

Ya estoy de regreso en vuelo que me regresa a Lima, Y pienso en estos últimos cinco días extras que he tenido, ya sin chamba, que se terminó felizmente 2 días antes, y me di esos 5 más, y mi acompañante cuasi oficial, justo justo empezó sus vacaciones, entonces nos estuvimos viendo más seguido, tanto así que empaqué mis maletas y e mudé a su depa, Yo siempre haciendo esas cosas por impulso, mi impulso desmedido.

Me entregué con todo mi cuerpo, YO pegada a ÉL, ÉL pegado a MÍ, y así me dejaba llevar por sus besos, sus caricias.................., y kush, kush, KUUUUUSSHHHHHH. Así entregada a esta púrpura que me mareaba, y así moldeaba mi cuerpo con sus manos, qué estoy haciendo, qué estoy haciendo?, me repetía, buscando respuestas en mi cabeza, pero no habían, o sí, solo una DÉJATE”, y así lo hice

…. y es que era tan intenso, EN EXCESO, salíamos a comer, al cine, a todos los Xs, agarrados de la mano, abrazados, estábamos, estábamos?, pero el último día, es decir ayer (domingo), fue muy, muy, muy intenso, demasiado, y me decía no te vayas, quédate conmigo, lo decía una y otra vez, mientras su intensidad aumentaba, cobrando más fuerza, y yo no me resistía, 1, 2, 3, 4, …., QUEEEEEEEEE HAGOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!, al final muy torta pero más PRIPI (laralá), estuvo a punto de convencerme, me di cuenta que era capaz de convencerme de casi cualquier cosa, SÍ, soy débil lo se, pero aún mi debilidad tiene un límite, pero persiste la ¿?___

nunca había sido TAN INVADIDA, como en estos días, o SÍ?, mmmmmmmmmmmmm…………….., tal vez,

---------cuando regrese lo veré y le diré todo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1 2 3

lunes, 5 de noviembre de 2007

bits-almohada violácea-pripi

Han continuado los días atareados, pero de igual manera nuestra vida social a aumentado parece en la misma proporción. Primero el trabajo está pasando por su momento más bit, he tenido que ir de aquí para allá, buscando información, investigando y conociendo nuevas datos, muy importantes para el futuro, es decir proyectos que puedan aparecer.

Estar en un país distinto, una ciudad distinta, tiene esas cosas, siempre le ofrece algo distinto cada día, y es como un amigo (al que recuerdo con micho, y que cada vez que converso con él termino confundida como siempre, y es que me tranquiliza de estar aquí, pero a la vez hace que quiera regresar en ese instante) me dijo, hay que estar atentos a todo lo que nos rodea, y esto hizo que mi mente retroceda a hace varias semanas, en una de tantas reuniones de a 2, en alguna X de Lima, donde mi cuerpo y mi conciencia se complacían de toda la situación.
Regresando a lo anterior, es verdad es bit, pero también duro, felizmente tengo también horas de relajo, que antes eran tan frecuentes como Yo caminando por el borderline limeño, y es que el cambio ha sido total, sobre todo desde que Kiki sale con su chico de acá, y es que nos hemos acoplado (no en el sentido de copulado-todavía no, aunque hay alguien dando vueltas, y que ha estado ganado puntos, je, je) a su mancha, y es una buena mancha, es que todos aquellos prejuicios terminan en el water, cuando conoces mejor a la gente, pero seguro habrán de los otros, como en todas partes.
El sábado pasado, fuimos a una discoteca, y cuando estaba con algunas copas encima, pensé en llamarte, y lo intenté, pero me di cuenta de varias cosas, que estaba en otro país, que tenía otro cel, que tendría que llamarte de un fijo, que a esa hora seguro no te ubicaba, y si así fuera, no podríamos vernos, me ratollé y me frañué, AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!!!!!!!!!!

Y el 30 la cosa llegó al punto más bit de lo mofostirkiy es que con la mueva manchita fuimos al concierto de SODA, 2 patiux estuvieron haciendo cola desde temprano, para coger buen sitio, llegamos a eso de las 6:30, y de ahí a esperar, hasta entrar, carajo nunca había entrado a un estadio así!----ya adentro en la cancha, como debe ser la tensión y la ansiedad aumentaban, hasta que llegó la hora.......................y aparecieron, y tocaron, y tocaron, y tocaron, estuvo todo demasiado alucinante, (a todos aquellos que conozco y que leerán estas lines, les digo que lo que se viene a Lima será la ca-a, y es que salimos extasiados, después nos fuimos a tomar algo, y unas horas después cada uno a guardarse.

Y así transcurre mi vida por este angosto X del sur, con todo ese ajetreo termino torta, pero pripi, y es que ya no dispongo de tanto tiempo, ese tiempo que me hacía pensar tantas cosas, todos aquello que no está, y en que en mí ese no está, es importante, y se siente estando tan lejos, y es que en los pocos momentos de soledad, todo aquello retorna con demasiada facilidad y me pongo violácea. Pero al final de este camino (que como todo tiene un final), hay un cierre con broche de oro, eso también me entusiasma, y sigo esperando con bit todo lo que está por venir, y es que después de hablar con mi amigo, ÉL, creo que será todo podrá ser distinto, tal vez un gran cambio (que espero hace tiempo) en mi vida!

Ayer salimos de nuevo, la nueva manchita, para esta ocasión me vestí muy sexy, con una faldita que me compré aquí, un polito ceñidísimo, mi casaca con lentejuelas negras y mis zapatos con tacos altos no tan altos. Fuimos a un bar muy de moda (el point del momento), estuvimos conversando, picando algo y bebiendo, yo me tomé uno de los tragos del X, recomendado por la pareja de Kiki, y uuuuyyyyyyy!, mi cuerpo fue invadido por un calorcito rico, estuvimos ahí un par de horas, después partimos hacia una discoteca, porque todas queríamos ir a bailar, y mi rondador me ayudo a ponerme la casaca (otro punto), me agrada; y llegamos a la disco del que tanto me habían hablado, y de verdad era alucinante, con varias pistas, una de ellas con luces espectaculares, varios niveles, y salitas por varios rincones, y bailamos harto, casi hasta cansarnos, yo casi no podía, claro que bailaba mas tiempo con mi acompañante seguidor, y las últimas ya las bailábamos pegados, abrazados pues!, y esa noche llenó todos los puntos de la cartilla, y agarramos mientras bailamos, cuando estábamos sentados, y sentía sus manos por aquí por allá, ay, ay, ay, qué hace!, sí y yo lo dejo, sigo, sigue, luego me dijo para ir a otro X, a su depa –ese era el otro sitio-el efecto de ese trago inicial ya había cobrado una víctima más, el cual era que toda mi conciencia y todo mi cuerpo cedan ante él, y nos fuimos a ese otro X, y seguíamos agarrando camino a su depa, y cuando entramos nos soltamos, nos liberamos, fue demasiado, fue increíble sus besos, sus caricias y después el kush, ay!, y mas tarde kush, porque tenía que dobletear. En la mañana me despedí, él quería que me quede, no se por qué no lo hice, no lo se!, y me fui muy pripi de allí.

Camino a mi depa, me encontré en medio de un revoltijo de sensaciones y emociones, ya no se que hacer con los sinsentidos de mis contrasentidos, eso hizo que llegara mareada ya no por el trago, ni por el movimiento final, sino por otras cosas, por qué no puede ser distinto, RATOLLO esto!