POLLOCK y tu insistencia
La otra noche vi Pollock, me la recomendaron muchos, entre ellos tú, mírala, mírala, me decías con insistencia, lo hice y me agradó, una película buena, sobre todo siempre es interesante saber algo mas sobre la vida de un artista, aunque en este caso omitieron algunos aspectos de sus inicios (en el arte, como estudiante).
Hubiera sido bueno aunque anecdótico contextualizarlo en una época en Norte América, donde la escena artística estuvo sacudida por el movimiento Beat, y es que Pollock, sobre todo en su trabajo final (el más conocido), expresaba rasgos que de alguna manera lo emparentaba con los Beatniks.
La película además, mostraba, como no podía ser de otra manera el mundo de los artistas y el mundo del arte, tan voluble, como el entusiasmo del personaje que motivó el filme, y al mismo tiempo despiadado, donde la voracidad comercial, succiona a los artistas de moda y luego los olvida y deshecha. Pero hay en esto un mensaje, el de renovarse siempre, re-inventarse.
La caída de Pollock, coincidente con el alejamiento de su mujer, mujer que muchos califican de dura, pero alguien como Pollock no necesitaba a una mujer así para hacer lo que hizo?. Pollock el pintor de una energía contenida, pero de una inestabilidad emocional que lo llevó a la tumba.
Dentro del mundo del arte, fue interesante su relación (algo distante aunque con cierta admiración) con De Kooning, era ciego o parecía?. Aunque ese mundo parece no cambiar a pesar del tiempo y de los lugares, la bohemia, los excesos, me pregunto si son condimentos para la creatividad. Lo que no se puede discutir es la importancia del trabajo de Pollock, no solo en la historia del arte norteamericano, sino mundial, por otorgarle esa energía fresca que hacía falta en aquella época.
Lo que me quedó claro es que la obra de Pollock es tan personal, tal vez más que la de cualquier otro pintor, que nadie podría pintar como él, porque sería una copia evidente, más que en otros casos.
La otra noche vi Pollock, me la recomendaron muchos, entre ellos tú, mírala, mírala, me decías con insistencia, lo hice y me agradó, una película buena, sobre todo siempre es interesante saber algo mas sobre la vida de un artista, aunque en este caso omitieron algunos aspectos de sus inicios (en el arte, como estudiante).
Hubiera sido bueno aunque anecdótico contextualizarlo en una época en Norte América, donde la escena artística estuvo sacudida por el movimiento Beat, y es que Pollock, sobre todo en su trabajo final (el más conocido), expresaba rasgos que de alguna manera lo emparentaba con los Beatniks.
La película además, mostraba, como no podía ser de otra manera el mundo de los artistas y el mundo del arte, tan voluble, como el entusiasmo del personaje que motivó el filme, y al mismo tiempo despiadado, donde la voracidad comercial, succiona a los artistas de moda y luego los olvida y deshecha. Pero hay en esto un mensaje, el de renovarse siempre, re-inventarse.
La caída de Pollock, coincidente con el alejamiento de su mujer, mujer que muchos califican de dura, pero alguien como Pollock no necesitaba a una mujer así para hacer lo que hizo?. Pollock el pintor de una energía contenida, pero de una inestabilidad emocional que lo llevó a la tumba.
Dentro del mundo del arte, fue interesante su relación (algo distante aunque con cierta admiración) con De Kooning, era ciego o parecía?. Aunque ese mundo parece no cambiar a pesar del tiempo y de los lugares, la bohemia, los excesos, me pregunto si son condimentos para la creatividad. Lo que no se puede discutir es la importancia del trabajo de Pollock, no solo en la historia del arte norteamericano, sino mundial, por otorgarle esa energía fresca que hacía falta en aquella época.
Lo que me quedó claro es que la obra de Pollock es tan personal, tal vez más que la de cualquier otro pintor, que nadie podría pintar como él, porque sería una copia evidente, más que en otros casos.
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