Esa noche había salido de un reunión, muy tarde, estuve caminando, pensando, caminando, caminando, así pasaron varios minutos, más de los que pensé destinar a una caminata, pero en ese momento de reacción, miré dónde estaba, el lugar me parecía conocido, antes he estado por aquí, me dije; y es que me encontraba camino a tu casa, a una cuadra exactamente; cómo llegué allí?, tal vez estuve pensando en ti?, no lo recuerdo, creo que pensaba en lo conversado en la reunión tardía; entonces?, algo en mi interior me llevó hasta tu casa, tal vez inconscientemente existía un deseo, y sí!, pensaba visitarte después de mi reunión, claro pensando que saldría más temprano, y te entregaría la sorpresa.
Pero ves cómo son las cosas, ese algo me condujo hasta ti, siempre creí, desde el inicio, que entre nosotros había un conexión, esa conexión que se da poco entre las personas, y en nuestro caso se dio, como suceden las cosas importantes, casi de casualidad, sin pensarlo ni planificarlo, es algo natural.
Y llegué, me paré frente a tu casa, era demasiado tarde para intentar siquiera tocar el timbre y preguntar por ti, y solo me quedó dejarte la sorpresa en el árbol que está a la entrada de tu casa, me fui caminando hacia a avenida, y en el camino te envié un mensaje:
Pasé por tu casa,
tarde y te deje algo,
para que lo veas
mañana temprano,
al salir de tu casa.
2 comentarios:
Quiero lo mismo!
Quiero lo mismo!
Quiero lo mismo!
Yo nunca pude armar un origami, tan solo mis porros, ja ja ja!
Pucha que dificil eres.
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