...y después de todo.

LLegué, encendí un cigarro, la noche parecía silenciosa, me senté en mi futón, la luz de la calle iluminaba parcialmente el humo del cigarro, en el lugar aún a oscuras, poco a poco todo se fue haciendo perceptible, la costumbre a la oscuridad, pero esta vez era distinto, era tranquilo, estaba yo y mis recuerdos recientes, de hace unas semanas, de hace unos días, de hace unas horas, sentía el retorno, de todo, y son muchas cosas, en estos casos la oscuridad se vuelve cómplice, y la he recuperado, o ella me ha recuperado a mí. Después de unos minutos sumergido en mis vivencias decidí escuchar un poco de música, un poco?, escuche mi nuevo cd pirata de jazz, el volumen marcaba 6, y entre la oscuridad y la música, hicieron que mi cerebro hiciera un trabajo de selección, sin yo proponérselo, y pensaba en ciertas situaciones, la intimidad de estar aislados, y nuestros compartires, y mi memoria se vuelve aguda, pasó eso?, detalles que antes no se notaron, salieron a la luz, pero todo se hizo más confuso cuando mi cerebro activó su lado imaginativo y manipulador, y los algunos recuerdos comenzaron a transcurrir por situaciones inpensadas, o sí? , hasta que mi imaginación dominó por completo mis recuerdos, nuestros recuerdos, abrí los ojos ( en algún momento los cerré sin darme cuenta), y es que ellos no avisan, todo era imperceptible nuevamente, tan solo el humo se dejaba ver, de un cigarro a punto de consumirse y con las cenizas no desechadas suspendidas, de lo que antes fue. pero yo recordando mis recuerdos, y estos transformados por mi imaginación, me hacían ver lo que será (no en condicional) los recuerdos futuros.